lunes, 14 de julio de 2014

Adrián continúa la desbandada

Redactado por David Gómez (@DavidGmez99)


Uno, con el tiempo, es sabedor de que el Atlético de Madrid es un equipo vendedor. Ya sea por filosofía del club, por la mentalidad de sus dirigentes, por la necesidad de una deuda interminable y que parece hasta ficticia, o por las gestiones de diversos fondos de inversión en el equipo rojiblanco, lo único cierto es que cada verano el conjunto que dirige Diego Pablo Simeone se acostumbra a perder alguna de sus piezas clave en el mercado estival. Todo el oro que reluce en el césped del Vicente Calderón termina por ser comprado por las grandes potencias económicas de Europa. Poco dura la alegría en casa del pobre, que diría el refrán.

Esta situación es mucho más llamativa en este verano, después de que el Atlético se haya coronado como campeón de una Liga española tan competitiva como desigualada en presupuesto. Si a eso le sumamos el subcampeonato en la Liga de Campeones, donde solo un gol de Sergio Ramos en el último minuto de la final y que terminaría por forzar una prórroga trágica para los rojiblancos evitó el ansiado e histórico 'Doblete', el caché del equipo colchonero en Europa se eleva como la espuma. Sin embargo, el excelente año de los pupilos del 'Cholo', más que para retener a sus estrellas, ha servido para catapultarlas hacia los clubes más potentes del continente. Tiago Mendes al Chelsea, Diego Ribas al Fenerbahçe y David Villa al New York City FC fueron los primeros en salir después de no renovar sus contratos con la entidad del Manzanares. Tras ellos seguirían sus pasos Dani Aranzubía (quien tampoco renovó su contrato con los rojiblancos y que se encuentra sin equipo), Óliver Torres cedido al Oporto y dos de las piezas más importantes del equipo: el guardameta belga Thibaut Courtois (que terminaba su tercer año de cesión con el Atlético) y el delantero hispano-brasileño Diego Costa, que ponía rumbo a Stamford Bridge junto a Courtois después de que los 'blues' abonaran los 38 millones de su cláusula de rescisión. 

Sin Costa y sin Villa, Adrián se convertía en el último superviviente del ataque rojiblanco que llevó al Atleti a coronarse como campeón de Liga. Y no fue hasta hace un par de días, cuando el Oporto anunció el fichaje del ariete asturiano en su cuenta de Twitter (@FC_Porto) por 11 millones de € a cambio del 60% de sus derechos. Es por ello, que el Atlético de Madrid se quedaría con un 40% de una futura venta de Adrián en caso de que los lusos decidieran traspasarlo. Así, el delantero de Teverga ponía fin a su etapa de tres temporadas en el equipo madrileño, desde que llegara gratis procedente del Deportivo de La Coruña en verano del 2011.
 
Talentoso, rápido y muy desequilibrante, Adrián enamoró a Simeone en su primera temporada con los colchoneros, siendo clave en la conquista de la UEFA Europa League 2011-2012 con 11 goles, lo que le llevó a ser uno de los candidatos a entrar en la lista de la selección española de cara a la Eurocopa 2012. A pesar de desempeñar un papel menos protagonista los años posteriores por su irregularidad y la irrupción de Costa, el asturiano tendría momentos de brillantez, como el decisivo gol que marcó esta temporada en las semifinales de la UEFA Champions League frente al Chelsea en Londres, que llevaría al equipo hasta la final, donde realizó un buen papel. Aquellos destellos del '7' colchonero, traducidos en 143 partidos, 26 goles y cuatro títulos en tres años, perdurarán en el recuerdo del hincha rojiblanco. Ahora tocará reinventarse. Adrián continúa la desbandada.

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